Recapitulación



                                          
                                                     ALISTAR EL PASADO

  
                                                   Ordenar el presente


El arte de los pases mágicos está relacionado con el alistar el pasado de diversas maneras. Registrar y ordenar los hechos vividos por áreas y categorías. Verificar qué nos ha sucedido en varios aspectos de la vida. Como si tras la espalda tuviésemos varias líneas tendidas, que esperan nuestra atención sobre ellas. Buscar rastros, matrices de evidencia, conjunto de sentimientos. Al observar estas áreas aumenta la lucidez, se gana en inteligencia y alerta, se fortalecen las células. El practicante construye listas de todo lo que ha vivido, persona que ha conocido, relaciones, casas habitadas, países, amigos, amores, vehículos, estudios, accidentes, trabajos, películas vistas, etc. El trabajo de autoobservación se vuelve mucho más potente si estos aspectos se respiran realizando la técnica tolteca de la recapitulación. El cuerpo y la mente se van alistando más hacia el presente. Las memorias se reciclan con el ver de la consciencia y la respiración celular. La energía se restablece y contribuye al fin perseguido: el aumento del Darse Cuenta, preciado tesoro y esencia de nuestro ser. El arte sin fin del Darse Cuenta.



                                                 Memoria e Integración


No somos seres directos. No se nos ha dado sólo el presente. El pasado siempre vive de alguna manera en nosotros. No puede sustituírselo. La naturaleza nos conmina a recordar, recurrimos a la memoria por diversas causas, es nuestro archivo consciente e inconsciente.
El arte del recuerdo consciente aprovecha ese condicionamiento natural y lo lleva a cabo de manera ordenada e inteligente. El sentido es obtener el fruto del recuerdo. Cuando la memoria de los hechos vividos se torna minuciosa y plena, florece el árbol invisible que tenemos: nuestra consciencia: sensación y sentimiento puro.
Recordar ordenadamente, es aprovechar el tiempo mágico que se nos ha dado en la tierra. El preciado presente de no perder el tiempo.